Había una vez dos abejillas que se dieron cuenta de que tenían algo en común: querían traspasar volando sus fronteras y conocer nuevos mundos y realidades. De este modo, decidieron colgarse una mochila al hombro y volar y volar, y contar y contar, y vivir y vivir, y reír y llorar y palpar y respirar y oír y saborear...lo que un gran viaje les pudiera deparar.
2 comentarios:
Si es que cuando vamos de marcha... vamos de marcha!!!!!!!
Je,je,eje,eje,eej,eeje,eje,e!!!!!
oye momo lo de sortarse la melena en la foto de ante no seria una indiresta ¿no?
sonreid y sed felices
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